sábado, 12 de abril de 2008

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En el hombre su centro de tendencia es exterior.

El hombre, por eso, es, siempre ausencia.

Ausencia en su proyección del yo que anhela lo infinito.

En ese destierro de los anhelos de los senderos del alma.

En ella, la espiritualidad es interna.

Todo tu físico está construido para trascender.

Trascender es estar fuera hasta de la propia idea de fuera.

Todo tu sentido es encender el infinito del alma que se llama Vacio.

El vacío te lleva al Vacio.

Eres vacío, más allá de toda dualidad.

Sin conocimiento y sin sentido.

Debes entender que crear mentalmente este mundo es necesitado de un gran aporte de energía. Pero lograr superarlo por desvanecimiento conceptuaal de los objetos y sujetos solo, es posible en estados de absoluta iluminación donde toda la energía penetra en tu mente llegando a el estado trascendente en el que todo el cerebro es activado sucediendose en un continuó proceso expansivo de creación y expansion de energía pura en estado puro, absolutamente sublimada la realidad en formas de depuración de la existencia en un proceso que sugiere que seas el elemento espiritual más preciado de la existencia.

Si por un instante entendieras que aquello que crees que eres es tan estúpido, comparado con tu verdadera potencialidad. O, es que no te has dado cuenta de lo inútil que eres y aún así sientes qué detrás de ti hay algo o alguien que te protege.

No has entendido tu torpeza? Eres un primate que no servía para simio y aún así, dominas todo el planeta?

Si encuentras la razón de esto, despertaras tu conciencia.

Es el camino del buda del reino secreto de Om.

...no le busques sentido, no lo tiene.

maestro zen.